BattleForge

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Battleforge llega sin hacer ruido, pero tras pasar unas horas con él sólo podemos decir que está pasando injustamente desapercibido, pues se trata de un juego de estrategia on-line realmente divertido. Descubre con 3DJuegos qué se esconde tras su misteriosa propuesta, y sumérgete con nosotros en su curioso e innovador funcionamiento.
 

Forja de Ejércitos
En Battleforge encontramos un título de estrategia muy clásico en casi todos sus aspectos. El funcionamiento es idéntico al de otros referentes del género de la estrategia en tiempo real, y su manejo con el ratón y el teclado saca partido del clásico estilo de click izquierdo seleccionar, click derecho desplazar, quedando la parte inferior de la pantalla para las habilidades especiales en forma de cartas.
 

Este es el elemento verdaderamente decisivo del título, y sobre el que pivota toda su jugabilidad. A pesar del corte veloz y frenético del videojuego, casi todo lo que podemos hacer dentro de él en cuestiones de combate está relacionado con estas tarjetas. Los recursos que obtenemos durante las partidas los gastaremos en construcciones y cartas, y todas las unidades que invoquemos surgirán de las propias cartas.


 

Para desbloquear los orbes que nos faciliten el acceso a las cartas que ya hemos desbloqueado, deberemos erigir monumentos en determinados puntos del escenario. Habrá cuatro clases de estas construcciones, una para el fuego, otra para el hielo, otra para la naturaleza, y una última para las sombras; cada una de ellas con sus diferentes particularidades.
 

Progresando por una u otra de las ramas iremos desbloqueando diferentes cartas. En el tutorial, por ejemplo, se nos facilitan desde el inicio algunas para generar unidades de infantería y arqueros; pudiendo situar estos hombres donde deseemos dentro de unos límites de cercanía a otras tropas y construcciones. También hay otros tipos de tarjetas como pueden ser para ataques especiales, el juego nada más comenzar nos emplazará a crear un templo del fuego para desbloquear habilidades como la de la Erupción, que generará una explosión en la zona que designemos acabando con nuestros enemigos.


 

Lo que más nos ha sorprendido de todo el planteamiento jugable de Battleforge es su decidida apuesta por la estrategia directa y veloz. En un santiamén podemos construir un ejército realmente potente, y el factor de no tener que esperar a que las unidades se instruyan o creen –aparecen al instante-, nos obliga a esperar únicamente a que nuestras cartas se recarguen. Todo esto unido al hecho de que incluso se pueden construir, por ejemplo, torres de ataque a la misma velocidad y en cualquier lugar que esté a una distancia razonable de nuestras unidades, hace que en apenas unos segundos podamos armar un ataque devastador sobre el enemigo, con unidades rápidas que se cuelen en sus instalaciones, y que una vez dentro invoquen torres con cañones rodeando sus instalaciones.
 

Las impresiones que nos ha proporcionado este Battleforge son, de momento, inmejorables. Se trata de un videojuego sencillo en apariencia pero tremendamente adictivo y lleno de posibilidades en su interior. El factor de ir desbloqueando cartas y coleccionándolas progresivamente para hacernos más y más poderosos, dota al título de una capacidad de atrapar al usuario sencillamente genial, lo que se une al hecho de que estemos ante un título de estrategia muy sólido en su planteamiento.